Soy Fuerte, Pero Mi Alma Esta Exhausta

Exhausta no es suficiente para describir el estado por el que estoy pasando en este momento. Estoy exhausta, cansada sí, este cansancio va más allá del cansancio fisiológico. Es psicológico, es emocional. Estoy cansada de ser fuerte. Estoy cansada de tratar de poner esa sonrisa en mi rostro todos los días de una mujer fuerte y ser la Super Mujer para todos.

De repente me siento aquí, con un dolor en el pecho, sintiéndome perdida e insegura de dónde buscar dirección. Pasé demasiado tiempo negando mis propios sentimientos y ahora siento que soy yo quien se está deshaciendo.

He escrito muchos artículos sobre la mujer Alpha: La mujer fuerte, independiente y autosuficiente. Suena bien, ¿no?

Nunca me propuse especialmente ser este tipo de mujer, pero la vida me hizo enfrentar mis peores pesadillas, tuve que aprender a ser fuerte porque nadie estaba allí para mí a través de mis luchas y tribulaciones, sin embargo, aquí estoy, ahora me encuentro a mí misma gastada y perdida, preguntándome si algún día alguien estaría allí para mí en todas las formas en que he estado allí para otros. Siempre he jugado el papel de mujer infalible que parece ser capaz de hacer cualquier cosa y todo. Cuando los demás me miran me ven como tal. Me ven como competente y capaz, pero mi alma está exhausta, mientras que me ven segura y constante, dentro de mí me estoy rompiendo.

Siento que he pasado toda mi vida intentando demostrar que soy fuerte y que ser fuerte sería suficiente. He gastado gran parte de mi energía estableciendo expectativas tan altas para ser fuerte y dejar de lado mis propias emociones que ahora estoy cansada. Y ahora, soy yo quien se ha vuelto pálida y agotada. Cuando eres siempre fuerte, usualmente reprimes tus deseos, pensamientos y, a veces, incluso cómo te sientes. Cuando siempre eres fuerte, eres muy cautelosa ante tus problemas ante cualquier otra persona. Ves eso como una carga para las personas que se supone que debes apoyar.

Y las personas que generalmente están tan ocupadas cuidando a los demás no siempre van por ahí pidiendo ayuda. Pero como la persona fuerte atraviesas tus propios desafíos, y puede haber ocasiones en las que alcanzas un punto de quiebre. La verdad es que aquellos de nosotros que somos los más fuertes terminamos necesitando a alguien más. Ahora veo que todos necesitamos a alguien que sea un poco más fuerte que nosotros. Sí, dije la palabra NECESITAR, la palabra de la que huí durante tanto tiempo porque parecía tener una connotación negativa.

Pero llegué a la conclusión de que está bien no ser fuerte todo el tiempo, solía decirme a mí misma que no debía dejar entrar a nadie ni hacerles saber mi lucha, tenía la creencia de que aquellos que son fuertes, no tienen el espacio para tener un momento débil. ¿Qué pasa si alguien te ve sangrar? ¿Qué pasa si alguien ve las lágrimas que te guardas? ¿Qué pasa si alguien escucha los sueños más profundos en tu vida que no siempre encuentras el lugar o el tiempo para hablar?

Ahora me he sentido exhausta al huir de mi necesidad de ser vulnerable.

Anhelo ser atendida, no financieramente, pero quiero un brazo fuerte alrededor de mis hombros, alguien que pueda abrazarme, sin importar la tormenta que soporté ese día. Soy independiente económicamente, pero no deseo seguir siendo psicológicamente fuerte. Sí, deseo ser acariciada por alguien.

No hay nada de malo en desear que alguien te abrace, que te cuide. No es algo de lo que avergonzarse. No es debilidad. Es más bien una fortaleza, todos necesitamos un "alguien" que nos recuerde que está bien no ser fuerte todo el tiempo. Es el poder del amor.

Y, por supuesto, puedes continuar siendo fuerte para los demás. Pero asegúrate de que está saliendo de una fortaleza que vas a poder mantener.

*English Version https://thoughtcatalog.com/mitzi-j-hernandez/2018/01/i-am-strong-but-my-soul-is-exhausted/*